Carta contra el Diálogo 1977-1978

En 1978, el Comandante Huber Matos, en la prisión del Combinado del Este, en una visita familiar, entregó copia de esta carta, a su mensajero oficial, Miguel Sánchez, quien en ese momento tenía 18 años de edad. Miguel, pudo sacar la balita escondida y enviarla a la esposa de Matos, María Luisa a Costa Rica, quien luego la hizo llegar al Presidente, Rodrigo Carazo Odio, quien le pidió a Fidel Castro la excarcelación de Huber Matos, y el resto de los firmantes de la carta, los cuales salieron hacia Costa Rica, el 23 de octubre, de 1979.

Entre los años 1977 y 1978, después de permitir la entrada controlada de ciudadanos cubanos que vivían en el extranjero, los famosos “Vuelos de la Comunidad”, la dictadura de Fidel Castro comenzó conversaciones con personas y grupos en el exterior, entre ellas entrevistas públicas como la de la conocida periodista norteamericana, Barbara Walters y un grupo de cubanos radicado en Miami, llamado “El comité de los 100″, comenzando así el proceso de negociación para la salida de los prisioneros políticos cubanos. El gobierno totalitario de Cuba teniendo de antemano decidido lo que quería hacer, accedió a permitir los primeros indultos, dejando para último a los más rebeldes, los llamados PLANTADOS, que iban siendo liberados dependiendo de su condena. Todos los prisioneros esperaban la libertad con vehemencia, no importaba el precio; pero para 138 “Plantados”, unidos en una lucha frontal con un aval de fusilados, mutilados, recondenados, maltratados, una negociación o componenda con el régimen de Castro, era imposible: ¡ni la libertad, era negociable!

A continuación la carta original, escrita en la prisión, Combinado del Este, en La Habana, por un grupo de los PLANTADOS cuando se hablaba sobre el conocido Diálogo. La misma fue publicada en varios periódicos de países del mundo libre.

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DECLARACION DE PRESOS POLITICOS CUBANOS AL PUEBLO DE CUBA, AL EXILIO Y AL MUNDO.

Prisión Habana del Este 10 de octubre de 1978
Año del Centenario de la Protesta de Baragua

Nosotros, los abajo firmantes, presos políticos que hemos resistido sin claudicación durante casi veinte años al régimen carcelario más oprobioso y abusivo de América a lo largo de su historia, desde una posición vertical de rebeldía, consolidado por un rosario de mártires y una elevada cuota
de sangre, sacrificios y humillaciones, informados y convencidos de que se
está utilizando la cuestión de nuestra posible liberación como engañosa
maniobra que compromete seriamente al exilio y nos afecta muy directamente, exponemos por este medio, en esta fecha patria memorable, de manera clara y precisa nuestra posición:

PRIMERO: Abogamos por la libertad de todos los presos políticos sin
exclusión y por la reunificación de las familias cubanas. Para esto solo hay
que ordenar:
a) que se abran las rejas de todos los presidios de Cuba para que
las mujeres y hombres componentes de este presidio y que tanto han padecido puedan reunirse con sus familias y
b) autorizar igualmente a los cubanos residentes en el territorio nacional o en el extranjero, la entrada y salida del país que han estado solicitando, o que lo hicieran en el futuro, para unirse temporal o definitivamente a sus respectivos familiares. Pero para ninguna de estas medidas hay que acudir a dialogo alguno. Que hable el gobierno con hechos concretos si es que desea rectificar en algo su política de dispersión de la familia cubana. Tiene escasa fuerza moral para convocar al dialogo quien ha sembrado
el luto y el odio en los hogares cubanos y ha dividido y mantenido arbitrariamente separada a la familia cubana.

SEGUNDO: Repudiamos el dialogo entre el gobierno de Castro y supuestos representantes del exilio cubano, dialogo que con el aval de nuestras experiencias derivadas de los horrores, atropellos y rejuegos característicos del régimen, no es más que una farsa montada por el Sr. Castro con el propósito de engañar al pueblo de Cuba y al mundo en general; y muy especialmente se pretende engañar y dividir al exilio con huecas palabras de paz y conciliación cuando en la realidad se está atizando muy sutilmente la guerra entre los cubanos, que imposibilitados de vivir bajo condiciones despóticas en el suelo patrio, hallaron refugio y levantaron sus hogares en otras tierras.

TERCERO: Repudiamos asimismo cualquier tipo de dialogo o compromiso que signifique libertad a precio de claudicación. Nadie, absolutamente nadie, personalidad o miembro de la emigración cubana, está autorizado para concertar con el gobierno de Cuba nuestra libertad a cambio de concesiones de nuestra parte. Nuestra libertad tiene que ser sin condiciones conforme a nuestra indoblegable posición histórica mantenida con singular estoicismo. Igualmente, ninguna de esas personas podrá adjudicarse nuestra liberación el día que se produzca.

CUARTO: Si Castro y su gobierno entienden que es poco el precio pagado por el presidio político, con su carga de mártires, sus inválidos, sus locos, sus mutilados, sus tapiados, sus cumplidos, y recondenados, sus heroicas mujeres envejecidas pero activas frente a los golpes y las rejas; en fin, si creen que es poco el precio pagado con tan inmensa suma de sacrificio y dolor humano, pueden hacer lo que mejor estimen. Nosotros estamos seguros de tener aun reservas morales para mantenernos firmes y decididos frente a la represión como lo hemos estado desde hace casi veinte años.

NO NEGOCIAMOS NUESTRA LIBERTAD
PORQUE NO NEGOCIAMOS NUESTROS PRINCIPIOS

Estas palabras dejan diáfanamente definida nuestra posición, para cual agregamos nuestras firmas, avaladas por los años de sacrificio que el deber patrio reservó para nosotros.

Osvaldo Figueroa Gálvez
Víctor M. Cantón Gómez
Cecilio Emiliano de la Fe Mirabal
Eduardo F. Capote Rodríguez
Roger Reyes Hernández
Antonio López Muñoz
Silvino Rodríguez Barrientos
Reynaldo Figueroa Gálvez
Ramón Grau Alsina
Alberto Grau Sierra
Rodolfo Rodríguez San Román
Ramón San Román Novo
Agustín Robaina Rodríguez
Heriberto Bacallao Espinosa
Gustavo Areces Álvarez
Huber Matos Benítez
Jesús Silva Pontigo
Servando Infante Jiménez
Argelio Aparicio Betancourt
Luis M. Zúñiga Rey
José L. Pujals Mederos
Reemberto Zamora Chirino
Eugenio Silva Gil
Tebelio Rodríguez San Román
Gerardo Rodríguez San Román
Pablo Guerra Santos
Francisco Chanes de Armas
Mario Chanes de Armas
Israel Estévez Velázquez
Eleno Oviedo Álvarez
Domingo Madruga Herrera
Ángel D’Fana Serrano
José O. Rodríguez Terrero
Waldo Muñoz Fraga
Armando Yong Martínez
Baldomero Pérez Álvarez
Pablo Prieto Castillo
Jorge Águila Roque
Juan Valdés Terán
Guillermo Escalada Montalvo
Lázaro Frayle Vichot
Omelio Rodríguez Hidalgo
Eloy Rodriguez Rodriguez
Felipe Alonso Herrera
Fernando Fernández Mesa
Mario Peraza Martí
Dagoberto Rodriguez Acevedo
Pedro Santana Camejo
Isidro García Arrieta
Miguel A. Lucena López
Miguel A. Fernández García
Amado Ravelo Travieso
Armando Martínez Echevarría
Bruno Salas Ledo
Santiago Méndez García
Rudesindo Rodríguez Blanco
Justo Amaro Balado
Ramón García Salcedo
Roberto Alberto Azcuy Cruz
José A. López Rodriguez
Oscar Legra Galano
Genaro Dita Morfa
Raúl Arteaga Martínez
Jesús Pérez Cruz
Norberto Abreu Guzmán
René L. San Juan Rivadulla
Manuel Hernández Cruz
Raúl Morales López
Nilo Raúl Ledon Pérez
Raúl Alonso Parra
Everett D. Jackson
Ignacio Cuesta Valle
José E. Velazco Santa Cruz
Joaquín Valdés Curbelo
Vidal Sánchez Vega
Elías Acevedo Santiago
Anselmo Gala Medero
Roberto R. Álvaro Díaz Díaz
Néstor Ruidiaz Marichal
Arnaldo Fraga López
Guillermo Cáceres Izquierdo
Carlos M. Pórtela Orosa
Edilberto Llerena Abreu
Domingo Núñez Trujillo
Orestes T. Espinosa González
Nerín Sánchez Infante
Enrique Vázquez Rosales
Teodoro González Alvarado
Reinaldo Pérez Rodríguez
Rigoberto Pérez Roque
Ramón Placeres Alfaro
Arnaldo Castellanos Esquivel
Troadio Martínez Bartolomé
José M. del Pino González
Marcelo Morgado Cruz
Ramón Rodriguez Lago
Juan González González
Eladio Ruiz Sánchez
José R. Lefran Echeverría
Wilfredo Martínez Roque
Manuel Valdés Ponce
Eliodoro Pérez Lizano
Miguel Mendoza Rojas
Herminio Gómez Suarez
Juan R. Díaz González
Evaristo Paulino Jiménez
Eusebio Peñalver Mazorra
Ramón Hernández Padrón
José M. Soca Domínguez
Wilfredo Echevarría Alpuin
Delio Blando Soto
Rafael Alzamora Álvarez
Dagoberto Romero Figueredo
Ángel R. Arguelles Garrido
Luis Cruz Díaz
Orlando García Plasencia
Oscar Cáceres Valdivia
Raúl Núñez Valdez
Juan F. Valdés Camejo
Rene Ramos González
Carlos M .Calvo Sanabria
Orlando Pedroso Monogas
Alejandro M. Novo Álvarez
Jacinto Bao Ramos
Ernesto Palomeque Bussier
Juan González Ruiz
Fabio Ramos Molina
Pedro M. Montey Hernández
Juvencio Díaz González
José Grau Suarez
Andrés Vargas Gómez
Julio Enrique Lamar
Enrique García Palomino
Tomas Regalado Molina
Vicente Salazar López
Antonio Sánchez Pérez
Claudio Rodriguez Molina
Aldo Cabrera Heredia

Carta original de las 138 firmas

 

 

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Esta página no tiene vinculación con la organización Plantados, “Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba”. Me enorgullece ser su amigo y parte de su familia. Mis respetos y admiración a estos titanes que dieron todo por nuestra patria.